Dicen que el primer amor nunca se olvida, y tienen razón. Pasa el tiempo y aún así te recuerdo.
Yo no lo hice bien, lo reconozco. Pero no me habían enseñado a hacerlo mejor. Hoy es tú cumpleaños y me encantaría poder descolgar el teléfono y cantarte el cumpleaños feliz, pero no debo hacerlo. Lo sé.
Espero que tengas tanta felicidad como te mereces. Tantas sonrisas como regalas. Y que te den todos los besos que yo no te dí. No leerás esto, pero necesitaba desearte un Feliz cumpleaños. Sé feliz.