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lunes, 23 de septiembre de 2013

Porque el amor es eso que nos vuelve idiotas.



Definir el amor es complicado, pero más complicado aún es definir la manera en como nos enamoramos.
Roces, sonrisas, miradas, palabras, olores, sonidos... ¿Cómo nos enamoramos? ¿Como pasamos de un simple "me gusta" a un  "le quiero"? ¿Por que de el o ella y no de otro/a?
Si se piensa es difícil de entender. Pero el amor es así complicado. O sientes o no sientes, no hay otra.
Por que cuando te llega esa forma de sentir, ese amor, se sabe. 
Se sabe Cuando un simple roce de su piel hace que te estremezca, cuando su sonrisa hace que se ilumine tu mirada, cuando su mirada hace que te pierdas en un mundo de colores donde no existe nada mas que vosotros. Cuando cualquier palabra dicha por él hace que te reconfortes. Cuando su olor se impregna en tu ropa, haciendo que lo sientas cerca, cuando ya se ha marchado. Cuando el sonido de su risa, de vuestras risas, a pasado a ser la banda sonora de vuestra historia. 

Porque el amor es eso que no vuelve idiotas. Pero que queréis que os diga, a mi me encanta ser idiota por amor. 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Frases


  • Envidio a quien te pueda ver todos los días.
  • Hay besos que se dan con la mirada, hay besos que se dan con la memoria.
  • Fuimos nada, fuimos todo, fuimos eso que ambos aparentamos haber olvidado.
  • Algunas veces escribo como si tú lo fueras a leer.
  • Mis ojos siempre te buscan entre la gente.
  • Todos nosotros, de una manera u otra, estamos locos.
  • Imaginé tantas cosas, que al verle no supe que hacer.
  • La música es preciosa, hasta que empiezan a doler las letras.
  • Suelo dedicarte canciones, sin decírtelo.
  • Pon atención a sus ojos, hallarás cosas que nunca ha dicho
  • Te espero en mi futuro. Lo estoy construyendo bonito, para los dos.
  • Yo te quiero como si te conociera de toda la vida.
  • Te cansaste de intentar. Pero sigues allí, porque hay algo que te susurra todos los días, que las cosas algún día van a cambiar.
  • A veces por muy alto que pongas la música sólo puedes oírte a ti mismo
  • He tenido amistades que pensé que sería para siempre, personas en las que siempre pensé que podría confiar, personas que guarde en mi corazón, cuide, defendí y las levanté cuando cayeron y ahora... Ni me dirigen la palabra.
  • Ella necesitaba que la alocaran un poco, él que lo llevaran por el buen camino. En fin, se necesitaban. 
  • No me dejes caer jamas.
  • Que ironía es quererte.
  • Por esas canciones que cuando se acaban, las vuelves a poner, por el simple hecho de lo que te recuerdan.
  • El secreto es vivir sin la respuesta.
  • Las mejores fotos son las que se sacan distraído, los mejores besos son los robados, las mejores relaciones empiezan de la nada, las mejores salidas son sin planearse, los mejores abrazos son los que se dan cuando menos te lo esperas, las mejores amistades llegan en momentos que nunca te imaginaste; las mejores cosas pasan por “casualidad”.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Recorro tu nuca con mis dedos


En ese hotel perdido en mi ciudad. Verano. Tú mirada y la mía se unieron como nunca antes lo habían hecho. Te desnude con la mirada, nos desnudamos.
Nos rozamos y ahí empezó todo... No hubo un hola, la pasión se desenfrenó haciendo que al segundo fuéramos uno.
Tus manos rozaban mi cara, observándome, mirabas mis ojos, nariz y por ultimo mis labios. Sonreías. Yo quería rozarte, no me dejabas. Tu habías puesto las reglas del juego y había que cumplirlas. Quería desabrocharte el primer botón de tu camisa blanca, para así conseguir ver más de lo que me habías dejado ver nunca. Lo conseguí. Ahora las reglas del juego las llevaba yo. Te tuve en mis manos, desabrochando uno por uno cada botón, con dulzura, tranquilidad... haciéndote sufrir. Llevándote al éxtasis sin apenas rozarte.
Dejo caer tu camisa al suelo, justo detrás de ti. Me quedo a unos milímetros de tus labios, soplo, susurro... Me sientes, te siento. Te rozo con suavidad los labios, poco a poco. Saboreando cada milímetro de piel. Disfrutando tus besos sabor a regaliz. Todo con tranquilidad, empapándonos el uno del otro. Aprendiendo de nuestras manías.
Intentas desabrocharme la camisa, no, no. El juego es mio. Acabo agarrándote las manos, poniéndolas sobre mi pelo. Te beso. Me besas. Nos besamos, esta vez nada es tranquilo. La olla express se ha puesto en marcha. Te alejo un poco, quiero que te calmes, quiero disfrutar este momento contigo, llevaba mucho tiempo esperándolo.
Dejo que me desabroche la camisa, lo haces como un experto. Tus manos acarician mi piel y mi cuerpo se eriza. Tiras la camisa sobre la cama. Te alejas y me observas. Sonríes y vuelves a  acercarte. Me coges por la cintura y me sientas encima de ti, en la cama. Nuestras caras de frente, nariz con nariz... Pecho con pecho...piel con piel...
Recorro tu nuca con mis dedos, y encuentro un pequeño lunar. Bajo por tu espalda y aparecen muchos más, Lunares preciosos que adornan tu cuerpo.
Lo que me haces sentir con solo mirarte es inexplicable. Pasaría horas a tu lado, mirando cada lunar en tu espalda, cada sonrisa. Tu mirada de niño. Eres tan perfecto.
Me miras, sonríes como siempre y se que la locura mas grande acaba de empezar. Empiezas a besar mi cuello, mi espalda.. Me llevas a la locura.
La habitación iluminada por una pequeña lampara es testigo de las caricias, besos, risas. De una noche de éxtasis. De una noche de locura, en la que solo estamos tu y yo. Donde lo mas importante es el roce de nuestra piel. Donde nuestros suspiros invaden cada espacio de la habitación.
Despertamos juntos, abrazados. Observo tu cara mientras duermes, es increíble la ternura que desprendes. Eres como un niño pequeño al que dan ganas de proteger. Yo te protegería toda mi vida, pero nos hemos encontrado en un mal momento...