Cartas en mi cajón. Londres.

Hoy me siento con fuerza de compartir una de esas cartas que guardo en mi cajón. Hoy justamente hace un año que la escribí. Leyéndola me he dado cuenta lo mucho que ha cambiado mi vida.

2-07-2012 Días grises en Londres

Cuando estás sola en un país, sin tu familia, amigos...-Que si, que me encanta Londres, sus autobuses rojos, su London eyes, algunos londinenses..-(un poquito de humor), y encima el sol sale una vez cada dos semanas, hace que me deprima y acabe hundida en esta mierda de ático que tengo por casa. Y para colmo mis jefes siguen dando la lata... Hay que ver lo negreros que pueden llegar a ser.

-"Señoruita",.. el odio que le tengo ya a esa palabra es indescriptible.. Ellos no me pueden llamar por mi nombre, no, ellos "señoruita" todo el puto día. Si me pertenece un día libre, sale algo a ultima hora, así que me quedo sin día libre. Sin día libre y sin pagarme ese día extra trabajado, pero claro, no me puedo quejar...  El día menos pensado los mando a la mierda con mi maravilloso acento andaluz, y los dejo ahí, sin saber lo que les he dicho, pero yo seguramente me quede como dios. 

El día de trabajo hoy ha sido agotador, me duele cada hueso, hasta los dientes. Cuando he salido del infierno, he decidido pasear en la oscuridad de la noche. El London eyes y el big ben de noche es una de las cosas mas bonitas de esta ciudad.

Me siento en un banco y observo lo que me rodea mientras le doy unas caladas a mi cigarro. Unas caladas que me ahogan, porque acabo llorando preguntándome que hago yo en esta ciudad, sola... 

Me vine para cumplir un sueño. Conocer Londres y vivir una experiencia maravillosa. Y sobre todo trabajar. Pero no lo imaginé de esta manera. No tan dura. Para algunos ingleses los españoles somos escoria, que no tenemos donde caernos muertos, y nos explotan por el simple hecho de que saben que no nos queda mas remedio que jodernos si queremos pagar nuestra casa o habitación.

Yo con 21 años, si necesito el dinero, pero no estoy dispuesta a que me hundan y hagan de una experiencia, que en un principio iba a ser mágica  algo malo que no pueda olvidar nunca. No lo voy a permitir. 

No seré yo la que me rinda tan rápido, pero son demasiadas cosas seguidas las que hacen que quiera tirar la toalla y acabe empaquetando todo lo que tengo entre estas 4 paredes. Ahora mismo lo haría, soy de impulsos. 

Por eso he decidido ponerme a escribir. Soltar algo de lo que llevo dentro hace que me tranquilice y piense las cosas con mas tranquilidad.

Ahora voy a cerrar este cuaderno, y a la vez mis ojos. Mañana será otro día. Duro, pero otro día. 

Londres. 01:23 En mi mierda de ático.